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¿Cómo Afectan las Lluvias a los Cítricos?
Este año en la zona de Valencia hemos tenido días con lluvias casi torrenciales. De hecho, este tipo de tormentas de final de verano son muy típicas aquí. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo las lluvias pueden influir en el crecimiento y la salud de los cítricos?
Beneficios de las Lluvias
Las lluvias de septiembre son una bendición para los cítricos en muchas formas:
- Hidratación: Las lluvias proporcionan la hidratación necesaria a los árboles cítricos después de un verano caluroso. Esto es esencial para el crecimiento de los frutos y la salud general de los árboles.
- Lavado de Polvo: Las lluvias ayudan a eliminar el polvo y la suciedad de las hojas de los árboles, lo que permite que realicen la fotosíntesis de manera más eficiente. Además, teniendo en cuenta que no se ponen productos a las naranjas, también se mantienen limpias.
- Nutrientes: Llevan nutrientes adicionales al suelo, que son absorbidos por las raíces de los cítricos, fortaleciendo su sistema de raíces y mejorando la calidad de los frutos.
Riesgos de Exceso de Lluvia
Si bien las lluvias son beneficiosas, un exceso de ellas puede traer problemas:
- Inundaciones: El exceso de agua puede inundar las raíces de los cítricos, causando pudrición de la raíz y daños graves. A veces, los mismos agricultores tienen que quitar el agua de los campos porque no se vacían de forma natural.
- Humedad Excesiva: Las altas cantidades de humedad pueden aumentar el riesgo de enfermedades fúngicas, como el moho y la podredumbre.
- Disminución de Sabor: Demasiada agua puede diluir el sabor de los cítricos, haciendo que los frutos sean menos sabrosos. Al tener más agua en su interior, pues absorben parte del exceso de agua en el árbol, es como si añadieras agua al zumo.
Cómo Proteger tus Cítricos
Para proteger tus cítricos de los efectos negativos de las lluvias de septiembre, aquí tienes algunos consejos:
- Drenaje adecuado: Asegúrate de que tus árboles estén plantados en un suelo bien drenado para evitar el encharcamiento. La calidad de la tierra es muy importante, por eso en Valencia se puede cultivar tan bien.
- Podas y Tratamientos: Realiza podas adecuadas para mantener la circulación de aire y reducir el riesgo de enfermedades. La ventilación natural es muy importante para evitar la humedad excesiva. Este tipo de acciones ayuda a reducir la aplicación de tratamientos preventivos para hongos, por ejemplo.
- Control de Riego: El equilibrio es clave. Cuando llueve mucho, hay que reducir el riego al máximo para que la tierra no sufra por exceso de agua.
- Monitoreo Constante: Como se ha hecho toda la vida, en el momento que es viable acercarse al huerto, hay que ir inmediatamente a revisar la situación. Y en los días siguientes hay que prestar especial atención a los árboles por si se detectan signos de problemas, como hojas amarillas o pudrición.
Básicamente, las lluvias, especialmente las de septiembre, pueden ser tanto amigas como enemigas. Con el cuidado adecuado, puedes aprovechar sus beneficios y minimizar los riesgos. Como han hecho siempre los agricultores valencianos, hay que mantener un ojo en el cielo y uno en los árboles.