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Fallas: tradicion y nuevos comienzos.

Fallas: tradicion y nuevos comienzos.

Hoy es 17 de marzo y justo nos encontramos a mitad de Fallas aquí en Valencia. Una fiesta considerada Patrimonio de la Humanidad y, sobre todo, una fiesta que refleja perfectamente el carácter valenciano. Como sabéis, nos gusta contaros cosas sobre nuestras tradiciones y ésta es una de las más importantes así que, ¡allá vamos!

 

¿Qué son las Fallas?

Las Fallas son una fiesta increíble que se celebra entre el 15 y el 19 de marzo en Valencia y pueblos de alrededor. Durante estos días, la ciudad se llena de color, música, pólvora, gente y, sobre todo, fallas. Pero ¿qué son exactamente estas “fallas”? Bueno, son enormes monumentos formados por “ninots” en los que se hace una crítica irónica de la sociedad y de lo ocurrido en el último año. Y lo más importante y que suele sorprender, se queman el día de San José, es decir, el 19 de marzo, como final de fiesta.

Se dice que su origen está en los talleres de carpintería que limpiaban a final de invierno. La madera que tenían ya no era necesaria para usarla para calentar (ya empieza el buen tiempo) y la forma de eliminarla era sacarla a la calle y quemarla. Poco a poco, los vecinos empezaron a aprovechar las hogueras de los carpinteros para quemar sus cosas viejas. En aquella época no existían los ecoparques para llevar muebles viejos, ropa para tirar, etc. Parece ser que en algún momento a alguien se le ocurrió construir con los muebles y la ropa vieja, “muñecos” imitando a algún vecino y burlarse o criticarlo por algo que había hecho.

Y el resto, es historia.

Una cosa importante, es que se sigue manteniendo hoy en día ese espíritu vecinal, aunque las fiestas ya sean internacionales. En Valencia hay cientos de monumentos, y cada uno lo hace una asociación formada por los vecinos de las calles donde está el monumento. Es una forma de hermandad, de conocerse, de “hacer familia” entre todos.

 

Las Fallas son muchos actos distintos.

Se podría decir que las Fallas empiezan el último domingo de febrero con la “Crida” cuando la Fallera Mayor de Valencia llama a valenciano y forasteros a celebrar juntos.

Además, a partir del 1 de marzo, todos los días, se celebra la “mascletà” que consiste en disparar pirotecnia de una forma rítmica, casi musical. Esto la verdad es que es difícil de explicar con palabras. Hay que verlo. Tengo que reconocer que los “no-valencianos” piensan que estamos locos, pero nosotros llevamos la pólvora en la sangre.

 

La semana principal de Fallas empieza el 15 de marzo con la "Plantà". Al terminar el día, todas las fallas deben estar completamente montadas para que un jurado pase a verlas y puntuarlas. Aparte de la belleza del monumento, se juzga es el ingenio y gracia. Para un valenciano, lo más importante es la capacidad de criticar con mucha ironía a las personalidades sociales del año. Un monumento sin crítica social no es una falla.

 

El resto de los días, Valencia se llena de eventos. Los valencianos nos vestimos con los trajes típicos para llevar flores a la Virgen de los Desamparados (nuestra patrona) en la "Ofrenda", hay fuegos artificiales por las noches (se llaman “castillos”), se tiran petardos por las calles, hay música, etc. Por supuesto, aquí tampoco falta la comida. Se preparan paellas y se comen buñuelos de calabaza, dulce muy típico de Valencia en estas fechas.

 

Y finalmente, llega el final, ¡la "Cremà"! En realidad, todo en las fiestas gira en torno a este momento, la quema de los monumentos. Puede sonar triste y parecer una locura, ¡pero es todo lo contrario! Se celebra que lo malo, las cosas que hay que cambiar en la sociedad, etc. desaparecen y se empieza a vivir de cero. Un comienzo nuevo, sin arrastrar cosas inservibles del pasado.  En realidad, para nosotros, no es un final, sino el comienzo de las Fallas del siguiente año.

 

No es porque seamos valencianos y esta sea nuestra tradición, las Fallas de Valencia son una experiencia única que no te puedes perder. Es una mezcla perfecta de tradición y actualidad. Y mucha pólvora. ¡Y fuego purificador! Así que si alguna vez tienes la oportunidad de visitar Valencia en marzo, avísanos. ¡Te prometo que no te arrepentirás!

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